En el próximo VI Congreso Ibérico de Ictiología SIBIC2016 se celebrarán seis sesiones plenarias para los cuales la organización ha invitado a ponentes de relevancia internacional. Entre ellos estará Anita Franco, investigadora en ecología de peces estuáricos y costeros en el Instituto de Estudios Estuáricos y Costeros (IECS) de la Universidad de Hull (UK).

La ponencia será en inglés sobre el siguiente tema:

Peces como indicadores ecológicos y el desafío del cambio climático

Los estuarios y las lagunas se sitúan en la interfase entre los ecosistemas marinos y dulceacuícolas, y se caracterizan por unos acusados gradientes y fluctuaciones en las variables ambientales. Por este motivo, su ictiofauna está mayoritariamente compuesta por especies tanto marinas como continentales que residen temporalmente en estos sistemas o los utilizan en sus movimientos migratorios entre el mar y las aguas continentales, mientras que sólo unas pocas especies completan su ciclo vital en estos ecosistemas.

Los grupos funcionales se utilizan para expresar el uso diferencial que hacen estas especies en el ecosistema estuárico y de sus recursos, en términos de uso de hábitat, hábitos de alimentación y modos de reproducción. Una elevada similitud ha sido observada en la estructura funcional de las comunidades de peces en estuarios europeos, en contraposición a la alta variabilidad en la composición taxonómica registrada a escala local y geográfica. Como resultado, la abundancia y diversidad de grupos funcionales ha sido ampliamente utilizada como métrica en la evaluación del estado ecológico de aguas de transición de todo el continente europeo, permitiendo establecer una referencia para el funcionamiento de los ecosistemas estuáricos.

Los cambios inducidos por el clima de los estuarios (temperatura, régimen hidrológico, intrusión salina, calidad del agua y disponibilidad de hábitat) probablemente afectan al uso de estos sistemas por parte de la ictiofauna, derivando en respuestas fisiológicas y etólogicas, alterando el estatus de los individuos y poblaciones, influenciando la dispersión, el reclutamiento y las interacciones de especies dentro de las comunidades y en última instancia afectando la estructura y el funcionamiento de las comunidades ictícolas. Por lo tanto, el cambio climático tiene el potencial de cambiar las bases establecidas por lo que constituye un reto para la evaluación del estado ecológico de las aguas de transición. Este trabajo presenta el conocimiento disponible de la estructura y funcionamiento de las comunidades de peces estuáricos y analiza los posibles efectos del cambio climático sobre la capacidad de utilizar estos componentes biológicos para evaluar el estado ecológico.