Tres nuevas especies de lampreas para Portugal
Investigadores asociados a la SIBIC, y que desarrollan sus investigaciones en la Universidad de Évora (UE), el Centro Oceanográfico (CO) y el Centro de Biología Ambiental(CBA) de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa (FCUL) y el Museo Nacional de Historia Natural y de la Ciencia (MNHNC), han descrito tres nuevas especies de lampreas cuya presencia queda circunscrita a Portugal. Las tres especies tienen un área de distribución muy restringida con poblaciones fragmentadas y muy pequeñas y, en opinión de los investigadores, deben ser clasificadas como en Peligro Crítico, de acuerdo con los criterios utilizados para elaborar la última revisión del Libro Rojo de los Vertebrados de Portugal. Los tres nuevos taxones han sido bautizados en función de su lugar de origen: la lamprea de la Costa de Prata (Lampetra alavariensis) es endémica de las cuencas hidrográficas de los ríos Esmoriz y Vouga; la lamprea del Sado (Lampetra lusitanica), como su nombre indica, es endémica del sistema fluvial al que hace referencia su nombre común, y por último, la lamprea del Nabão (Lampetra auremensis) es endémica de esta subcuenca de la margen derecha del río Tajo.
Con este trabajo, que pronto será publicado en la revistaContributions to Zoology, la familia Petromyzontidae pasa a tener seis representantes en la Península Ibérica, dejando a Portugal con una gran responsabilidad para la conservación de este taxón. Las otras tres especies tienen una amplia distribución en Europa, pero en la Península Ibérica, a excepción de la lamprea marina (Petromyzon marinus), que está presente en varias cuencas fluviales, el área de distribución de la lamprea de arroyo (Lampetra planeri) se concentra mayormente en territorio portugués, con sólo dos núcleos poblacionales en el norte de España, mientras que la lamprea de río (Lampetra fluviatilis) ha sido declarada extinta en España y, en Portugal, su distribución se limita a los tramos bajos de los ríosTajo y Sorraia.
El estudio forma parte de la tesis doctoral de la investigadora Catarina Mateus, dirigida por el Prof. Doctor Pedro Raposo de Almeida (EU/CO) y la Dra. Judite Alves (MNHNC/CBA). Este estudio, que contó también con la colaboración del Dr. Bernardo Quintella (CO/FCUL), fue financiado por el Fondo EDP Biodiversidad y por laFundación para la Ciencia y la Tecnología y contó con el apoyo logístico del Fluviário de Mora.